Miles de veces escribí sobre patín y miles de veces volveré a hacerlo. Porque el tiempo pasa y los puntos de vistas son tan distintos...
Después de un año volví a ponerme los patines, pero no para patinar, solo para volver a sentir lo que es deslizarse sobre las ocho rueditas, muriendome de ganas de salir a dar una vuelta, un trompito, un salto y darme cuenta de que las cosas ya no son igual.
Desde el día en que decidí dejar patín en abril de 2012, sin tener unas minimas ganas de dejar de patinar, sabía que estaba cometiendo el error más grande de mi vida. De dejar de hacer lo que más amé, lo que me llenaba el alma, lo que me despejaba, me tranquilizaba y me enloquecía a la vez. De dejar las caídas, la voluntad, el esfuerzo que hice durante años para que la persona que me enseñó me saque todo...
La verdad que no puedo hablar de este tema sin llorar, fueron tantos años arriba de los patines y son tantas las ganas de volver que me vuelve loca de solo pensarlo. Porque a todos los que tenemos un sueño y queremos llevarlo a lo más alto, se nos rompe el alma dejarlo estancado como si fuera algo más.
Cuando volví a retomar en un club nuevo, con chicas nuevas, pista nueva, profesora nueva, sabía desde un principio que no iba a resultar. No se bien si fueron 4 meses que patiné ahí, hasta que decidí dejar por completo.
La verdad que no lo puedo explicar, tomar la desición de abandonar un sueño es lo más difícil que hice. Porque un futbolísta puede retirarse, pero sabe que puede jugar a la pelota si quiere en la calle de su casa, pero patinar? patinar no puede hacerse en cualquier lado. Pasar por la puerta de un club y ver chicas patinar me trae tantas cosas a la cabeza, es inbancable la sensación, es horrible.
Hoy pasaron 3 años que dejé de patinar en el French y todavía sigo soñando con mis amigas, con competencias, con mi profesora. Es un sueño que sigue vivo en mi, sabiendo que nunca lo voy a cumplir.
Solo agradezco a quienes me acompañaron en esos 13 años de mi vida. Los llevo guardados en mi corazón como oro, fotos y videos que reviven momentos lindos y malos.
Gracias avi, iaia, mamá por todo esto. Sin ustedes no hubiese podido.
A todos los que tienen un sueño, no se rindan nunca. Porque es algo que van a llevar siempre con ustedes, llevenló a la cima y dejen todo, porque después se van a arrepentir de haberlo abandonado...