Este año lo defino como el año de la espera...
Arrancamos el año por el piso, vimos todos nuestros proyectos hechos pedazos, literal. Pero con la esperanza de siempre de que todo era para mejor...
Con mucho esfuerzo logramos irnos de vacaciones, a conocer lugares nuevos, hermosos. Traslasierra y Merlo queda su naturaleza guardada en mi.
Pegadito a las vacaciones, después de 15 horas de viaje, se vino el comienzo del jardín tan esperado, una etapa nueva de aprendizaje, amiguitos, compromisos, juegos... Verte crecer es lo que más amo en la vida, aunque fue un año de rebeldía, se que de a poco te vas formando y esto recién empieza!!!
El año fue muy duro, como dije al principio fue el año de la esperar, esperar a que se acomode todo... Entre rechazos y esperanza, lo único que siempre me mantuvo con fuerzas fue estar con mi familia.
De acá me voy para agosto, se vinieron los 4 añitos de Ali y con ellos un viaje que nos dió un pequeño respiro, Corrientes. Hermosos paisajes, la gente, me gustaría volver algún día.
Sin darme cuenta, había pasado mi última clase de patín. Conforme por haber saltado Axel, hecho travellings e intentar tirar un doble, para mi fue un gran avance y lamento mucho no poder seguir, para mi era un cable a tierra y siento la falta que me hace.
En octubre se vino el casamiento de Martín y Vanesa, que nos hizo olvidar un poco de los problemas y nos trajo una noche hermosa para disfrutar con la familia entera que hacía mucho tiempo no estábamos todos juntos...
Estos últimos meses del año fueron los peores para mi personalmente. Luchando contra el cansancio físico y mental sobre todo. La verdad que me sentí en el fondo del pozo. Pero como dice el dicho más que eso no se puede caer, ahora solo queda volver a subir y con puchitos de buenas noticias puedo respirar...
Diciembre vino renovado, con muchos proyectos nuevos, una Libertadores y mucha fuerza para enfrentar todo lo que tenga que venir y ya que lo empezamos esperando, ahora sabemos que falta poco...
Después de mucho tiempo vamos a volver a pasar año nuevo todos juntos y eso me anima mucho y me hace renovar mis esperanzas para el 2019.
Espero que este año que viene llegue con la fuerza que necesitamos para levantarnos del todo. Que venga lleno de rejuntes con amigos y familia. Que por fin podamos concretar nuestros proyectos y seguir planeando cosas nuevas. Como siempre agradezco a todos los que nos dieron una mano, a nuestras familias que son de fierro. Gracias a mis amores por darme la fuerza que necesito para mantenerme en pie, los amo muchisimo.
Cierro acá este año de porquería y le abro los brazos al que viene...
¡FELIZ AÑO 2019!