Hoy me desperté con los ojos hinchados, porque la tristeza y la bronca se turnan para entrar en mi. No estoy mejor, pero puedo controlarlo.
Porque es tan difícil, porque hay tantos hijos de mil puta sueltos. Nos rompemos el orto todos los días para poder comprar algo que al final otros se llevan de arriba. Es la impotencia del sacrificio que hacemos para tener algo con lo que soñamos, la tristeza de que se lo lleven así como si nada, recuerdos, objetos con más valor sentimental que su precio, tanto que para mi valían oro. La bronca de que otros obtengan algo sin hacer nada...
Todo el tiempo se me vienen a la cabeza recuerdos hermosos y momentos complicados que viví ahí. Y todos te dicen "es un auto" pero era mi auto, que con esfuerzo reparabamos y ahora fué toda plata perdida... En febrero, la mañana que nos íbamos de vacaciones, salimos a la vereda de casa y nos habían doblado la puerta del Chanchi y nos afanaron el stereo, tuvimos suerte que no rompieron el vidrio y pudimos irnos igual, sabíamos que podía haber sido peor... Un stereo fué lo de menos, lo lamentamos y deja una impotencia terrible. Pero ayer, salir a la puerta de tu casa y no ver tu auto, no se puede explicar.
Lamento mucho todas las cosas que tenía adentro, cosas que no se pueden volver a comprar... Por eso, a vos hijo de mil puta, te deseo, con lo más profundo de mi corazón, que sufras mucho, con las peores cosas que pueden pasarle a una persona.
Espero que podamos recuperarnos y llegar a las vacaciones con un auto nuevo. En fin, a mi el ChanchiMovil no me lo devuelve nadie. Me cagaron las fiestas, los días lindos de paseo, todo. Pero a vos hijo de puta te deseo lo peor.
Te vamos a extrañar ):
No hay comentarios:
Publicar un comentario