Hoy como alguna que otra noche, no podía dormir. Di millones de vueltas en la cama, hasta que en un momento me puse boca arriba, estiré el brazo izquierdo y sin querer toqué la piernita de Ali, moví el brazo derecho y toque la pierna de Fede, y me dí cuenta al instante de lo feliz que era. En ese momento tenía conmigo todo lo que necesito en la vida. Los amo con el alma...
miércoles, 10 de febrero de 2016
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